¿Dónde descubrir música?

¿Dónde descubrir música?

Nunca fue más fácil conocer nueva música. Quizás hayamos perdido el glamour de mirar vinilos en algún local de avenida Corrientes o pasarnos casettes piratas, pero es ya un lugar común afirmar que internet ha puesto una cantidad cuasi infinita de arte al alcance de nuestras manos. Y la música es, probablemente la más accesible.

Esto seguirpa siendo así mientras no colapse el modelo económico de Internet, un extractivismo de la atención que genera revenue mediante propagandas que todxs evitamos mediante AdBlocks. Las señales de que este modelo encuentra sus límites son evidentes: YouTube se pone la gorra con los bloqueadores de anuncios, Spotify decide que sólo le pagará a los artistas que superen un mínimo de reproducciones, etcétera. Ocurre lo de siempre: para contrarrestar la piratería, se desarrollan modelos de plataforma pagos pero de más sencillo uso; cuando estos se encarecen y dejan de ser accesibles, resurgen los torrents. Sólo un crackdown más fuerte sobre la piratería podría poner fin a este ciclo.

Pero no quiero hablar de la muerte de Internet (ya lo hice en esta nota). Quiero hablar de música. Más precisamente, de cómo salir de los nichos y buscar cosas nuevas.

La pregunta es, ¿dónde encontrar nueva música? El mar inmenso de posibilidades a veces paraliza, y no es tan sencillo encontrar artistas, bandas y proyectos nuevos. Quiero explorar acá algunas vías que me han servido para hallar, en medio del caos musical, cosas que me gusten. Me centro específicamente en música nueva, que esté saliendo ahora; cómo conocer artistas viejxs es otra historia.

Parto de una premisa: el algoritmo es una paja. Sea el de Spotify, el de YouTube o el de alguna otra plataforma similar (usuarixs de Tidal, ¿me conviene pasarme?), son muy efectivos en colocar productos y muy poco eficaces en entusiasmar. Dejemos de lado las playlists automatizadas: ¿qué opciones hay? Principalmente dos: comunidades online y publicaciones especializadas.

Comunidades Online

Foros, tiendas, sitios de streaming y otros sitios bottom-up

Con "comunidades" me refiero a una amplia diversidad de sitios web, con distintas funciones y modelos operativos, pero donde lo más importante es la identidad construida por los usuarios. En esta categoría incluyo espacios donde las recomendaciones musicales no viene top-down, de arriba hacia abajo, definidas por especialistas, sino bottom-up, de abajo hacia arriba, decididas por fans.

Rate Your Music es un sitio destinado a clasificar y calificar discos. Más importante que la cantidad de estrellas, sin embargo, son las reseñas y, sobre todo, el sistema de etiquetado de géneros músicales, una pesadilla enciclopédica construida, al estilo Wikipedia, por sus propixs miembrxs. La comunidad RYM se ha ganado una fama de cierto elitismo under. Prefieren (preferimos) proyectos experimentales: art pop, hardcore hip hop, hypagnogic pop y muchas rarezas son los géneros de cabecera. Sin embargo, hay espacio para el debate, la diversidad de opiniones, y hay mucha, mucha pasión. Todas las semanas se actualizan las charts, las tablas que rankean los discos de este año mejor calificados por la comunidad. Nos gusta pelearnos con los gordos rateyourmusic, pero las charts son un lugar buenísimo para descubrir música. También es recomendable la portada, donde se muestran algunas de las reseñas más destacadas, tanto de discos actuales como antiguos.[Dato de color: este año, tres discos argentinos subieron al top 5 de sus respectivas semanas: Por cesárea de Dillom (ahora mismo), MURIÓ LA MÚSICA de Swaggerboys y Maquillada en la cama de Juliana Gattas.] RYM además cuenta con un sistema de foros que es altamente recomendable.

Album of the Year no se destina tanto a la clasificación como a las reseñas y, sobre todo, las calificaciones. Pero lo importante es que combina el punto de vista de la comunidad propia con el de las publicaciones especializadas. Cada disco tiene dos valores: el promedio de puntos dados por lxs usuarixs de AOTY, y el promedio de puntos tomados de una serie muy extensa de revistas y reseñadores profesionales. Cuando un disco supera cierto valor y tiene una cantidad lo suficientemente alta de reseñas, gana la etiqueta "Must Hear": se convierte en discografía obligatoria. Pero hay tres tipos de discos Must Hear: los que son así considerados por la comunidad AOTY, los que son así considerados por la prensa, y los que son así considerados por ambas métricas. Además, a fin de año el sitio confecciona dos listas de, como indica el nombre, Discos del Año: una formada por los puntajes de usuarixs, y otra tomando todos los listados de mejores álbumes de la prensa (todavía no han incluido los míos: algún día llegaré). Más allá de todo esto, en la portada de AOTY se pueden ver todos los discos publicados cada semana, en orden de relevancia: al dar importancia a las reseñas, tiende a tener un enfoque un poco más mainstream. La página ofrece muchas modalidades para conocer música, y es muy fácil de usar.

Bandcamp es, en realidad, una tienda digital: es un sitio donde se pueden comprar discos o canciones, y streamear música en línea. Pero tiene, además, un staff de editores que publican diariamente artículos y listados. Lo interesante es la cultura que la estructura comunitaria de Bandcamp creó: como cualquier persona puede subir música y quedarse con casi la totalidad de las ventas (de hecho, un viernes por mes es Bandcamp Friday, un día en que el sitio no se queda con ningún porcentaje de las ganancias y todo va para lxs artistas), este es el underground digital. Es el sitio de cabecera para descubrir rarezas, proyectos experimentales, el indie del indie. En la página principal podés ver los discos que se están vendiendo en este momento, y también la categoría "New and Notable", curada por el staff. Abajo de todo, se encuentra el apartado "Discover", donde se puede filtrar discos por género y por una serie de categorías. Pero lo mejor, para mí, es Bandcamp Daily. Además de contar con posteos diarios, lxs editores eligen un "disco del día" que cuenta con una reseña especializada. Es casi increíble que pueda existir un sitio tan bueno para descubrir discos extraños y poco conocidos. De hecho, hace unos meses Bandcamp fue comprada por el sitio Songtradr, que rápidamente despidió a gran parte del staff editorial; el sitio sigue funcionando, pero no con la calidad de antes.

RYM, AOTY y Bandcamp son las comunidades online de cabecera para descubrir música. Pero no son las únicas:

  • AllMusic tiene un enfoque basado en reseñas similar a Album of the Year, pero también tiene un staff de editores y curadores.
  • Discogs es una base de datos, quizás la más "objetiva" que hay en el mercado.
  • Last.fm funciona en realidad como un sistema de streaming, pero tiene un sistema especializado para descubrir música.
  • rate.house está casi exclusivamente basado en calificaciones, y además de música sirve para libros, películas, juegos, etcétera.
  • MusicHarbor no es una web sino una app enfocada en "tenerte al día" de noticias, anuncios y nueva música.
  • CritiqueBrainz es un sitio de reseñas de discos y libros, todo publicado con Creative Commons.

Publicaciones especializadas

Revistas de música, reseñadorxs y recomendaciones top-down

En realidad este es el camino tradicional, o lo más tradicional que hay más allá de "tu primo copado que te pone un disco de Black Sabbath y te muestra el God of War en la Play 2". Quería empezar por las comunidades online porque son un formato más nuevo, más bien híbrido, más específicamente del siglo XXI. Pero las publicaciones subsisten, transformadas, y son un gran lugar para encontrar opiniones más "objetivadas". No objetivas sino "objetivadas": los medios culturales tienden a combinar los enfoques personales de lxs autorxs de las reseñas y artículos con una mirada más institucional de la crítica musical. Leer medios especializados es clave, no sólo para conocer bandas y artistas nuevos y viejos, sino tambié (y sobre todo) para entender un poco las miradas establecidas sobre el arte. Este es el enfoque top-down, de arriba hacia abajo, de las recomendaciones, y no hay que seguirlo al pie de la letra, de hecho conviene discutirlo, pero para eso es imprescindible conocerlo.

  • Pitchfork. Empecemos con uno polémico: Pitchfork es una revista famosa por tener una mirada a veces considerada "elitista", aunque quizás le vaya mejor el adjetivo "snob". Ocurre que no se trata de una publicación con foco en la cultura "elevada"; de hecho, la acusación más común hace unos años es que pecaban de "poptimismo", de dar demasiado crédito a la música pop mainstream. Pero la combinan con una lectura positiva de la cultura underground y de proyectos experimentales, que hace difícil definir cuáles son los estándares Pitchfork. Ahora bien: ese es el costado negativo del medio, y es fácil burlarse de las calificaciones (son siempre las más bajas de todas las publicaciones). Pero también es posible destacar a Pitchfork, una de las pocas publicaciones que se toma en serio todos los géneros (rap, rock, pop, electrónica), que considera proyectos indies al mismo nivel que discos altamente populares, y una de las últimas revistas digitales que publica continuamente textos extensos y en profundidad sobre música. Es imposible no odiarlo a veces, pero cuando a principio de año Condé Nast, la empresa dueña de Pitchfork anunció su integración vertical en otro proyecto, y el consecuente desfinanciamiento y despidos, fue una noticia triste. Dejando de lado estas noticias: Pitchfork publica reseñas todos los días, y cuando un disco o canción es particularmente destacada se gana la marca "Best New Music". Es muy útil seguir esas recomendaciones, y sobre todo leer las reseñas.
En 2020, la cantante Halsey hizo un twit preguntándose cuando iba a "colapsar por fin el sótano donde funciona Pitchfork"... sin darse cuenta de que las oficinas de Pitchfork están en el World Trade Center, donde estaban las Torres Gemelos. Top entre los memes sobre el 9/11, sin duda.
  • Stereogum. Todavía en el campo de las revistas digitales, la mejor alternativa contemporánea a Pitchfork, si su snobismo pop te cansó, es Stereogum. Acá el foco está menos puesto en calificar a los discos, lo que siempre me parece un alivio: basta de números. Las reseñas de este medio no contienen puntaje, sino que el foco está puesto en textos de alta calidad. Diría que los artículos y ensayos que publica Stereogum son los mejores de todo el ecosistema de publicaciones musicales en inglés, al menos en ese nivel de llegada. En términos de recomendaciones, Stereogum elige un "Álbum de la Semana" que siempre viene acompañado de un ensayo, y analizan discos de publicación reciente en la sección "Premature Evaluation". Además, tienen microrreseñas, muy breves, de nuevos discos y canciones en la tag "New Music", todos los días.
  • Lúcuma. Dije que los textos de Stereogum son los mejores... de la anglósfera. Porque en Latinoamérica tenemos un medio especializado en música de altísima calidad: Lúcuma. Es un proyecto nuevo, independiente y autogestivo, pero no tiene nada que envidiarle a las publicaciones de las que venimos hablando. Sus publicaciones van desde entrevistas a bandas como Nenagenix hasta artículos sobre el rock psicodélico colombiano de los 60. (En noviembre publiqué ahí una reseña sobre mi disco favorito del año, Javelin de Sufjan Stevens). Lúcuma es especialmente bueno para leer sobre los mil y un subgéneros del hip hop, del que lxs editorxs tienen un conocimiento enciclopédico, pero son una publicación esencialmente ecléctica y cubren un amplio abanico de géneros, períodos y artistas. Además de sus reseñas, comparten semanalmente un listado de discos recientes, que se destaca por la mirada global: en ningún otro lugar vas a encontrar discos de Costa Rica o Noruega al lado de los best sellers del mercado yanki.

Dentro de las publicaciones escritas, Pitchfork, Stereogum y Lúcuma son sin dudas mis favoritas, las que consulto siempre. El ecosistema es grande, pero quiero recomendar algunas más imprescindibles:

Pero, además de publicaciones, el mundo de las redes está poblado de canales audiovisuales de análisis y recomendación de música. Algunos que sigo son:

  • The Needle Drop. Su nombre de pila es Anthony Fantano, y si bien algunas de sus opiniones son (digamos) cuestionables, es difícil que no coincidas con al menos el 50% de lo que dice.
  • Mic the Snare. Mi canal de cabecera: pequeños videoensayos y recorridos por la dicografía completa de bandas y artistas.
  • Todd in the Shadows. Una paradoja: quienes sobre todo consumimos indie a veces no sabemos qué está pasando en el mainstream. Todd hace reseñas, exclusivamente, de hits. Es espectacular.
  • Outside Noise. Lo contrario al anterior, este es un sitio que se dedica a las rarezas y a los discos ruidosos e inclasificables.
  • Earfeeder. Una página de Instagram con un diseño fenomenal y muy buenos recorridos profundos por géneros y escenas musicales.
  • Hiperstición. Una zine digital clave para conocer el under argentino. Además de novedades musicales, publican recomendaciones de agenda cultural. Es muy bueno, y único en nuestro país.

Con esto, 2000 palabras después, me despido. Si me quieren bardear por defender a Pitchfork o comentarme de algún sitio, publicación o canal que me pueda interesar, lo pueden hacer en mi Twitter, como siempre. O, suscriptorxs, pueden contestar al mail.

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